E-rate spending reveals schools’ tech evolution

E-rate spending reveals schools’ tech evolution

La educación ha cambiado de muchas maneras en los últimos dos años, pero si bien el aprendizaje a distancia, las políticas sobre máscaras y el aumento del gasto federal en educación han recibido mucha atención, otra tendencia ha pasado casi desapercibida.

Pero gracias a la disponibilidad de datos detallados de tasas electrónicas, ahora se está reconociendo este cambio radical. E-Rate es un programa del gobierno federal que brinda hasta un 90 por ciento de reembolso a las escuelas y bibliotecas para llevar Internet de alta velocidad a sus edificios y construir redes internas para el acceso en línea. Durante años, los solicitantes de e-rate han aprovechado e-rate para brindar servicios de Internet de alta velocidad a sus organizaciones, recaudar fondos y encontrar proveedores. Pero hoy, está surgiendo una nueva tendencia: se solicitan más fondos para mejorar las redes internas, lo que puede traer efectivamente la avalancha de dispositivos que ahora se usan en las escuelas y bibliotecas en línea.

El financiamiento e-rate solicitado en la Categoría Uno, que incluye servicios de transmisión de datos y acceso a Internet, ha disminuido durante cinco años consecutivos, en gran parte debido a una mayor competencia en el mercado y precios más bajos por megabit. Pero las solicitudes de financiación para los servicios de categoría dos han aumentado durante el mismo período. Los fondos de la categoría dos se pueden gastar en puntos de acceso inalámbrico, conmutadores de red, cableado de datos y otros recursos necesarios para las comunicaciones del campus.

Agregue dispositivos de solicitantes de e-rate, enfóquese en fortalecer las redes internas.

Este cambio significativo es una extensión natural de todo el equipo que los distritos usan en las escuelas después de que la pandemia esté lejos de terminar. Antes de la pandemia, el 45 por ciento de las escuelas informaron tener una computadora para cada estudiante, según un informe del Centro Nacional de Estadísticas Educativas para el año escolar 2019-20. Al menos un estudio más reciente dice que ese número casi se duplicó al 86 por ciento a medida que las escuelas se apresuraron a proporcionar a los estudiantes dispositivos que permitieran el aprendizaje remoto.

La necesidad de infraestructura para soportar todos estos dispositivos es evidente en los datos de financiación de e-rate. En 2018, hubo una brecha de $1500 millones entre la Categoría Uno y la Categoría Dos, y la Categoría Uno solicitó alrededor de $2600 millones. La brecha se está reduciendo rápidamente, con las solicitudes de financiamiento de Categoría Uno cayendo levemente y las solicitudes de financiamiento de Categoría Dos aumentando dramáticamente. En el año de financiación 2022, los gastos de Categoría Uno y Categoría Dos son aproximadamente iguales.

Esta importante información de la ventana de presentación de 2022 ayudará a los líderes del distrito a planificar mejor su estrategia de tasa electrónica en el futuro.

Veamos estas tendencias un poco más profundamente y entendamos lo que muestran. En el año de financiación 2019 y el año de financiación 2020, el costo total promedio para los servicios de categoría dos fue relativamente estable en poco más de $20,000 por escuela o biblioteca. Pero en el año de financiación 2021, los costos aumentaron a $26 500 por sitio en el año de financiación 2021 y luego a $32 000 por sitio en el año de financiación 2022.

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